Paso 1: Preparación del dibujo

Escoge una buena fotografía de referencia para el retrato. Asegúrate de que tenga una iluminación clara y sombras definidas.  Para facilitar el proceso de dibujo divide la lámina en cuadrantes para medir y diseñar proporciones .

Marca los contornos principales con líneas ligeras para establecer la composición y las proporciones del retrato.

Paso 2: Aplicación de carboncillo

Utiliza carboncillos más duros para los detalles iniciales y los contornos de los retratos.

Para las sombras y áreas más oscuras, emplea carboncillos más suaves.

Aplica el carbón con trazos ligeros al principio para evitar líneas fuertes y difíciles de corregir.

Paso 3: Difuminado y sombreado

Utiliza un difuminador, papel o tus dedos para difuminar suavemente las áreas de sombra y transiciones tonales.

Presta atención a las transiciones suaves entre luces y sombras para lograr un aspecto realista en tu retrato.

Paso 4: Detalles y texturas

Utiliza carboncillos más finos o afila los carboncillos para agregar detalles más precisos, como cabello, ojos, nariz y boca.

Añade texturas y detalles sutiles a tu retrato utilizando movimientos controlados del carboncillo.

Paso 5: Refinamiento

Evalúa constantemente las proporciones y ajusta tu retrato según sea necesario.

Refina los detalles y trabaja en las áreas que requieran mayor atención.

Paso 6: Correcciones finales y fijación

Utiliza una goma de borrar para corregir pequeños errores y ajustar detalles.

Si deseas preservar tu obra, aplica un fijador de carbón según las instrucciones del producto.

Recuerda que la práctica constante mejora tus habilidades en tus retratos. Experimenta con diferentes técnicas y estilos para encontrar lo que funciona mejor para ti. 

Puedes ver el proceso en este Short de mi canal de Youtube

¡Disfruta del proceso creativo!…..y cuéntame tus progresos en los comentarios, estaré encantada de ver vuestros trabajos.